Las vistas desde el hotel son espectaculares 🌄. El desayuno en la terraza es delicioso, y aunque me faltaron zumos naturales, el ambiente es muy relajante. Volveré!

no te pierdas la maravillosa vista de viena y el encantador jardín en el hotel castillo

La ubicación en un palacio es increíble, con un parque cercano perfecto para relajarse. El servicio es muy atento y el desayuno en la terraza es un verdadero deleite.

La vista desde la habitación es simplemente espectacular, te sientes rodeado de la belleza de Viena desde las alturas.

La conexión Wi-Fi fue realmente ineficiente, lo que dificultó un poco el trabajo que necesitaba hacer desde el hotel.

el hotel es un castillo chido, las vistas son brutales y el desayuno en la terraza es un vacilón, con bastante variedad. el personal está súper atento y siempre tienen una sonrisa. la experiencia de dormir en un castillo no tiene precio, es algo único!

la habitación estaba un poco calurosa y el baño no estaba totalmente limpio.

Impresionante vista desde lo alto.

Una experiencia de palacio inolvidable

Despertar con una vista espectacular de Viena desde mi habitación fue un verdadero lujo. El desayuno en la terraza es un imperdible, con opciones de calidad y un ambiente muy relajante. La atención del personal siempre fue amable, haciendo que me sintiera como en casa durante mi estancia.

Sin embargo, noté que no había aire acondicionado en la habitación, lo que hizo que algunas noches fueran un poco calurosas. eché de menos una mayor variedad en el menú del desayuno, aunque lo que había estaba bien presentado.

la vista desde el hotel es impresionante. y el desayuno variado y delicioso, con opciones locales para todos los gustos. el personal fue cálido y servicial, siempre dispuesto a ayudar.

las habitaciones podrían modernizarse un poco. 😅

La habitación en la que nos quedamos era muy cómoda, con un diseño que aprovechaba los techos altos y ventanas grandes. Las vistas desde la habitación eran impresionantes, viendo toda Viena desde las alturas. Sin embargo, hacía un poco de calor y la calefacción estaba un poco fuerte por el clima. Pero en general, la experiencia fue placentera.

El hotel está rodeado de hermosos jardines y ofrece vistas espectaculares de la ciudad. Con mis niños disfrutamos del desayuno en la terraza, una experiencia muy relajante. Además, la ubicación cuenta con una parada de autobús justo enfrente que facilita el acceso al centro.

A mis hijos les hubiera gustado más variedad en el desayuno. faltaron zumos naturales. se podría modernizar la decoración para hacerla más atractiva para las familias.

la estructura del hotel es elegante, pero la habitación estaba extremadamente caliente.

De verdad que lo aconsejo para un corto viaje de fin de semana,

hermoso jardín, tranquilas vistas, el desayuno en la terraza fue muy agradable y sabroso, además de contar con un personal dispuesto a ayudar y una buena conexión de autobuses para llegar al centro en menos de 30 minutos.

Todo ha sido magnífico.

Es un verdadero castillo remodelado, las camas son comodísimas y el personal es súper atento. Las vistas de Viena son espectaculares, y el restaurante tiene una cena exquisita.

Ha superado mis expectativas.